El Juzgado de 1ª Instancia nº 6 de Granollers ha determinado que los mensajes de WhatsApp constituyen una evidencia legítima para exigir la devolución de un préstamo, imponiendo el pago de las costas y una deuda de 5.000€ en un caso donde no existía un contrato por escrito.

La resolución aborda un préstamo verbal en el que, al no recibir el pago convenido, el demandante llevó el asunto a la instancia judicial con evidencia de los traspasos bancarios a través de Bizum, transferencias, y conversaciones mantenidas vía WhatsApp, en las que el demandado reconocía la deuda.

El demandado, según lo indicado por el abogado Mario Rodríguez de Legalion Abogados, “a pesar de haber sido debidamente notificado por el tribunal, dejó pasar el plazo para responder a la demanda sin tomar ninguna acción”. Esta situación lo coloca en un estado de ‘rebeldía procesal’, lo que permite que el procedimiento continúe sin su presencia, como ha ocurrido en este caso, aclara Rodríguez.

El abogado resalta además que, aunque solo se cuenten con pruebas proporcionadas por el demandante, es crucial “la validez y relevancia de las conversaciones por WhatsApp sin necesidad de un peritaje del dispositivo móvil”, ya que “equivalen a un reconocimiento posterior de la deuda por parte del deudor”.

“Esta sentencia alienta a reclamar cualquier cantidad de dinero prestado a cualquier persona, ya sea un familiar, amigo o conocido…, ya que estos préstamos suelen darse en un contexto de confianza, confianza que se quiebra cuando la persona a la que hemos ayudado no devuelve el dinero”, destaca Mario Rodríguez.